Diez Consejos Para Limpiar Nuestro Hígado

Diez Consejos Para Limpiar Nuestro Hígado

Diez Consejos Para Limpiar Nuestro Hígado

Se sabe que el hígado, el gran depurador del organismo, ejecuta más de quinientas funciones diferentes aunque se sospecha que pueden ser muchas más.
 
De ahí la enorme importancia de su estado para la salud. Con un hígado en mal estado es imposible encontrarse bien.
 
Por eso es necesario ayudarle de vez en cuando con un ayuno moderado o una cura de desintoxicación. En Tozapping.com te explicamos cómo hacerla diez consejos para limpiar nuestro hígado.
 
Antes de explicar la eficacia de una desintoxicación hepática conviene recordar las características y actividades del hígado porque su función es absolutamente crucial para la vida.
 
Hablamos de una glándula de gran tamaño pesa alrededor de kilo y medio, que realiza multitud de actividades ligadas esencialmente al metabolismo intermediario.
 
Podría decirse que es como una gran plataforma desde la que se liberan sustancias básicas para muy diversas funciones.
 
Situada debajo del diafragma, ocupa la parte más alta de la cavidad abdominal, en el hipocondrio derecho.
 
Su posición es además estratégica en la circulación ya que tiene una vascularización muy abundante.

 

 
Principales Funciones
 
Junto con el sistema endocrino, almacena y libera azúcar a la sangre dependiendo de las necesidades del cuerpo.
 
Almacena grasas de los alimentos ingeridos.
 
Ensambla lipoproteínas, que transportan el colesterol y otros lípidos necesarios a las células del cuerpo.
 
Produce colesterol y lo utiliza para fabricar sales biliares (componentes de la bilis).
 
Almacena hierro y las vitaminas A, B12 y D.
 
Produce proteínas del plasma sanguíneo.
 
Transforma el amoniaco tóxico (de la descomposición de las proteínas) en urea, menos tóxica y que se elimina por la orina.
 
Descompone hormonas para que sean eliminadas.
 
Recicla sustancias de los glóbulos rojos envejecidos.
 
Procesa el alcohol y algunos fármacos para que puedan ser eliminados por la orina.
 
Elimina las impurezas de la sangre y controla los niveles de azúcar.
 
El hígado cumple funciones muy importantes. Es el principal aparato de filtración del cuerpo humano, él depura la sangre de las substancias dañinas producidas ya sea a través de la alimentación o del aire respirado.
 
Las substancias en suspensión en el aire deben ser transformadas en gas o en vapor, de manera que puedan penetrar en el sistema vascular y pasar a través del hígado.
 
En este órgano, se descomponen los elementos químicos y se convierten en materias solubles en el agua, lo cual permite excretar los en la orina.
 
El hígado también transforma y almacena los elementos nutritivos del intestino delgado al cual está relacionado mediante la vena porta. Además, almacena las vitaminas, las hormonas y el hierro.
 

Adherida al hígado, la vesícula biliar almacena la bilis secretada por este órgano. Su función es la de emulsionar las grasas en el curso del proceso digestivo del intestino.

Señales que nos indican sobre el mal funcionamiento del hígado:
 

Malas digestiones, hinchazón abdominal, nauseas especialmente después de comidas grasas, aumento de volumen alrededor del abdomen y estreñimiento.

El síndrome de colón irritable, asociado con hinchazón abdominal y flatulencia con frecuencia se debe a un funcionamiento deficiente del hígado.

Levantarse por las mañanas con mal aliento y/o lengua manchada, son signos que muestran que definitivamente su hígado necesita ayuda.

Desagradables cambios de humor, depresiones, mente nublada y dificultad para la concentración y memoria.

Si el hígado trabaja con dificultad, cantidades excesivas de agentes tóxicos se abrirán paso hacía la corriente sanguínea pudiendo afectar al funcionamiento del cerebro.

Condiciones alérgicas tales como fiebre, urticaria, erupciones cutáneas y asma.

Dolores de cabeza, desgraciadamente, los calmantes pueden empeorar el hígado ya que este es el órgano encargado de romper la estructura de todo tipo de drogas.

Tensión alta y/o retención de líquidos. Esto puede que sea difícil de controlar mediante una terapia médica.

He podido comprobar como la Dieta de Limpieza del Hígado baja los niveles de presión arterial a niveles completamente normales sin la necesidad de utilizar ningún medicamento.

Hipoglucemia o nivel de azúcar en la sangre inestable. Un hígado irritado puede causar fluctuaciones inesperadas en el nivel de azúcar en la sangre, siendo un bajo nivel de glucosa el causante de fatiga, mareo, ligeros dolores de cabeza y necesidad de ingerir azúcar.

Incapacidad para tolerar comidas grasas, enfermedades y piedras en la vesícula biliar.

Si se alimenta al hígado con demasiadas grasas saturadas o en mal estado, este intentará expulsarlas fuera del cuerpo a través de la bilis que fluye dentro de la vesícula y después al intestino delgado.

Esto elevará el contenido de colesterol en la bilis y puede resultar en piedras en la vesícula (hechas de colesterol endurecido) e inflamación de la vesícula.

Si el hígado no trabaja eficazmente, no producirá sales biliares suficientes para mantener el colesterol biliar en solución y entonces se producirán piedras en la vesícula.

Fatiga y síndrome de fatiga crónica. Cuando aquellas personas con cansancio no pueden encontrar una causa para su mal, en el 99% de tales casos encuentro que están ingiriendo demasiadas grasas saturadas o en mal estado y no suficiente cantidad de verdura y fruta.

Excesiva temperatura corporal, que puede que esté asociada con sudoración o fuerte transpiración.

Baja tolerancia al alcohol y a algunos medicamentos tales como los antibióticos.
Como podemos ayudarlo?
 

UNO.- Escucha a tu cuerpo. No comas si no tienes hambre. En su lugar toma un zumo natural, una fruta, una pequeña ensalada o un vaso de agua.

De la misma manera, no pases hambre si tienes apetito. Muchas personas planean sus horarios alimenticios en torno al reloj y así comerán por ejemplo a las 8:00am, a la 1:00pm y a las 7:00pm., llueva o truene, con apetito o sin él.

Es mucho más saludable establecer tus horarios de comida alrededor de tu apetito y darle poca importancia al reloj.

Si tienes la costumbre de comer en horarios regulares cuando no tienes hambre, tu hígado trabajará en exceso y básicamente sufrirá con excesivo ajetreo.

DOS.- Bebe de 8 a 12 vasos diarios de agua mineral ya que ayuda a limpiar el hígado, los riñones y a perder peso.
 
El cuerpo necesita pequeños y frecuentes sorbos de agua, de otra manera las células se encogen por deshidratación y sus membranas se secan.
 
Las personas que no beben agua corren un riesgo mayor de contraer la enfermedad de Alzheimer. Evita grandes cantidades de líquidos durante las comidas.
 
TRES.- Evita consumir grandes cantidades de azúcar, especialmente azúcar refinado, ya que el hígado lo convertirá en grasa y colesterol.
 
La grasa puede ser causante de degeneración de los órganos o puede ser transportada a zonas tales como los muslos, glúteos y abdomen para su almacenamiento.
 
Llegará un momento en el que los triglicéridos de la sangre serán demasiado elevados y esto está asociado con un incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
 
Evita todos los edulcorantes artificiales ya que son tóxicos para el hígado y causan hipoglucemia y fatiga. Si necesitas comer algo dulce, toma fruta fresca, fruta escarchada, miel o melazas.
 
CUATRO.- No te obsesiones midiendo las calorías. Si sigues los planes de comida y alimentos de la Dieta de Limpieza del Hígado, gradualmente tu hígado mejorará y en consecuencia, la pérdida de peso.
 
Ignora la báscula del baño ya que el objetivo es limpiar el organismo y rejuvenecer todo el metabolismo, no solamente perder peso.
 
La pérdida de peso vendrá de la mano con la mejora del funcionamiento del hígado. ¿Por qué preocuparse mirando lo rápido o lo lento que el cuerpo pierde peso?
 
CINCO.- Evita los alimentos a los que puedas ser alérgico o que sepas por experiencias pasadas que no te sientan bien.
 
Mastica la comida lenta y concienzudamente, ya que la digestión empieza por la saliva cuando ésta se mezcla con los alimentos en la boca.
 
A medida que se envejece, la producción de ácido clorhídrico en el estómago es a menudo, inadecuada para la eficiente digestión de las proteínas.
 
Esto puede solucionarse bebiendo un vaso de agua que contenga una cucharadita de vinagre de sidra de manzana en todas las comidas (que contengan proteínas).
Diez consejos para limpiar nuestro hígado
Diez consejos para limpiar nuestro hígado
SEIS.- Presta atención a la buena higiene intestinal ya que el hígado debe filtrar, destruir cualquier bacteria y virus presentes en la comida.
 
Demasiados organismos dañinos, tales como la salmonela y la bacteria shigella, pueden dañarnos seriamente e incluso dañar permanentemente el hígado.
 
Para reducir este riesgo, come alimentos que sean frescos, y evita el recalentamiento regular de los alimentos, ya que un buen caldo de cultivo para las bacterias son los alimentos cocinados, especialmente la carne.
 
No calientes nunca la comida más de una vez. Y siempre lávate las manos antes de comer.
 
Muchos alimentos procesados y empaquetados están llenos de conservantes, y aún así contienen organismos dañinos en estado latente.
Tan pronto como estos alimentos llegan al intestino los conservantes desaparecen y el virus empieza a crecer en el intestino. Evita especialmente las carnes en todas sus modalidades.
 
SIETE.- No comas si te sientes tenso o ansioso ya que durante estos estados la corriente sanguínea es desviada de los intestinos e hígado a otras zonas del cuerpo.
 
OCHO.- Comprueba si cerca de tu zona puedes adquirir productos biológicos frescos y libres de pesticidas. Si consumes huevos y pollo, que sean siempre de corral.
 
Compra productos que contengan ingredientes naturales y evita los alimentos procesados que contengan sustancias químicas artificiales tales como conservantes, colorantes, aromatizantes y edulcorantes artificiales.
 
NUEVE.- Obtén las proteínas de diferentes fuentes, incluidas las legumbres. De todas formas hay muchos platos en los cuales la proteína se obtiene de las legumbres, granos, cereales, frutos secos y semillas.
 
Las proteínas de primera clase procedentes de la combinación de estas fuentes son tan completas como las proteínas de origen animal y contienen los 8 aminoácidos esenciales.
 
Las legumbres son las alubias (tales como la alubia de soja o las habas, etc.), los guisantes, los garbanzos y las lentejas, que aportan proteínas de gran valor, ácidos grasos esenciales, fibra, hormonas vegetales, minerales y vitamina B.
 
Semillas, linaza, girasol, sésamo y calabaza, todas son unas excelentes fuentes de ácidos grasos esenciales, proteínas, hormonas vegetales y fibra.
 
Las nueces son muy ricas en grasas insaturadas y deberían comerse sólo frescas y crudas.
Si han sido peladas y expuestas al aire durante un tiempo prolongado su aceite se habrá vuelto rancio. Compra nueces empaquetadas con fecha de caducidad o nueces con su cáscara.
 
DIEZ.- Elige bien el pan y el relleno. Es importante comer solamente pan de buena calidad en la Dieta de Limpieza del Hígado.
 
Vete a una tienda de comida natural y compra pan que no contenga sustancias artificiales. Si tienes el colon irritable, consume pan de harina molida, ya que tiene una textura fina, y está libre de pequeños granitos.
 
Prueba distintas variedades de pan para reducir alergias, prueba el de centeno, de trigo, de maíz, de avena, de cebada y demás que puedas encontrar en tiendas de alimentos naturales.
 
Para algo más ligero, prueba crackers de arroz, de centeno o pan de pita sin levadura. Si eres alérgico a la levadura, consume pan sin levadura o una barra de masa agria.
 
Durante la Dieta de Limpieza del Hígado, es muy importante evitar la margarina y/o mantequilla, si necesitas algo para extender sobre el pan utiliza aguacate fresco, humus o tahín.
Diez consejos para limpiar nuestro hígado
Diez consejos para limpiar nuestro hígado
ONCE.- Evita el estreñimiento comiendo mucha fruta fresca, vegetales y bebiendo agua a lo largo del día.
 
Evitando el estreñimiento evitarás el crecimiento de organismos no deseados en el intestino grueso.
 
Para aumentar la cantidad de acidophilus benignos y otras bacterias lactobacillus, puedes consumirlos en forma de yogur de soja.
 
DOCE.- Evita las grasas saturadas o en mal estado. Estas grasas insalubres pueden dañar el hígado con los cambios característicos de un “hígado obeso” similar a aquel de los consumidores de alcohol.
 
Muchas personas preocupadas por su línea intentan llevar una dieta completamente libre de grasa, aunque si esto se practica durante más de cuatro semanas, empezarán a aparecer síntomas de deficiencia de ácidos grasos. Es más, las funciones del hígado, del metabolismo se ralentizarán y conducirán a un fácil aumento de peso.
 
Los síntomas de deficiencia de ácidos grasos son: piel seca e irritada, eccema, pérdida de cabello, dolor articular, fertilidad reducida, incremento de la distracción, depresión y pérdida de memoria, lento índice metabólico con aumento de peso, reducción de las funciones inmunológicas, desequilibrio hormonal, degeneración del hígado, fatiga, problemas circulatorios, enfermedades degenerativas, adelanto del envejecimiento y alto porcentaje de triglicéridos.
 
Los mejores vegetales para el hígado son la zanahoria y la remolacha (betabel) ya que contienen antioxidantes incluyendo el betacaroteno, otros carotenoides y flavonoides curativos que dan color a estos vegetales.
Estas verduras antioxidantes tienen un efecto limpiador y curativo para el hígado.

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